Investigaciones recientes sugieren que las personas con glaucoma leve a moderado, pueden tener una mayor tasa de errores conduciendo un automóvil.
Las personas con glaucoma pueden reportar dificultades con el deslumbramiento, manejar en las noches y situaciones de penumbra. Las cataratas pueden ocurrir en el mismo grupo de edad del glaucoma y pueden afectar la visión de forma similar. Si usted está comenzando a experimentar estos síntomas es importante acercarse a su oftalmólogo, para determinar si condiciones reversibles como la catarata pueden solucionarse. Es importante anotar que, a pesar de que se opere la catarata, las personas con glaucoma pueden persistir con las mismas dificultades en las noches, cuando comience a oscurecer o en días muy brillantes.
Al reconocer estas dificultades, debe buscarse ayuda. Solicitar acompañamiento de un amigo o familiar cuando requiera conducir y determinar si existe riesgo cuando lo esté realizando.
Hay algunas preguntas que pueden ayudarlo a establecer si usted tiene glaucoma y está teniendo problemas para manejar:
Vivir con glaucoma no necesariamente implica dejar de manejar. Algunos conductores con glaucoma aprenden a reconocer cual es el ambiente visual en el cual siguen siendo manejando con seguridad. Entre más proactivo sea frente a este tema, su calidad de vida será mejor. Mantener la fórmula de anteojos actualizada para tener la mejor agudeza visual, los recubrimientos antirreflejo y los lentes de color ámbar pueden ayudar a disminuir el destello y mejorar el contraste para la visión diurna y nocturna.
Artículo escrito por Sandra Belalcázar Rey, MD
Fuente: Glaucoma Research Foundation
Driving with Glaucoma: What you should know. University of California, San Francisco,
UCSF Medical Center