El glaucoma es una enfermedad ocular crónica y progresiva, representando una de las principales causas de ceguera en todo el mundo. Si quieres saber más acerca de esta enfermedad, te invitamos a leer ¿Qué es el glaucoma?, y ¿Cuáles son los tipos de glaucoma?
Si bien esta enfermedad no se puede curar, se intenta controlar a través de diversos tratamientos que tienen como objetivo reducir la presión intraocular, algunos de estos son: La aplicación de gotas oftálmicas y la toma de medicamentos administrados por vía oral.
Cuando el paciente no tolera el tratamiento médico o este resulta insuficiente para detener la progresión del glaucoma, se considera la intervención quirúrgica. Actualmente, existen diferentes tipos de cirugía para tratar esta afección ocular, sin embargo, es importante tener en cuenta que es el oftalmólogo el que recomienda la más apropiada según cada caso.
Trabeculoplastia láser:
Usualmente, se utiliza antes de llevar a cabo la cirugía de incisión para reducir la presión intraocular (PIO) y/o reducir la carga de medicamentos crónicos. Este procedimiento está indicado en pacientes con glaucoma de ángulo abierto primario o secundario.
Cirugía de mínima invasión para el glaucoma:
También conocido como MIGS (Minimally Invasive Glaucoma Surgery), se realiza con el fin de disminuir la presión ocular y, en general, consiste en la realización de cortes a nivel de la malla trabecular que permiten controlar la presión favoreciendo la salida del humor acuoso del ojo.
Algunas de estas son: Canaloplastia, iStent, Hydrus, Trabeculotomia, Goniotomía, entre otros.
Cirugía incisional:
Este tipo de cirugía se realiza con el objetivo de mejorar el flujo de salida del humor acuoso del ojo, reduciendo así la presión intraocular y protegiendo el nervio óptico.
Existen varias técnicas de cirugía incisional como la Trabeculectomía y el implante de dispositivos de drenaje o tubos.
Cirugía de Láser Transescleral con Láser Diodo:
La cirugía se realiza aplicando energía térmica hacia el tejido ciliar del ojo con un láser de diodo. Este proceso ayuda a reducir la producción de humor acuoso y disminuye la presión intraocular.
Hay una versión de Láser Micropulsado y Láser de Onda Continua.
La cirugía de glaucoma, como cualquier procedimiento quirúrgico, conlleva riesgos; sin embargo, los beneficios de esta cirugía son más probables. A continuación, enumeramos algunos riesgos poco frecuentes o efectos secundarios que puedes tener en cuenta al momento de hablarlo con tu oftalmólogo:
Si bien es importante comprender los riesgos anteriormente mencionados, muchos de los cuales son raros que ocurran, también se debe reconocer que la gran mayoría de las cirugías de glaucoma tienen éxito para desacelerar o retrasar sustancialmente la progresión del glaucoma y en lograr la presión ocular prevista, por lo que te recomendamos discutir las opciones con tu médico tratante.